¿No sabes cuándo cambiar el tóner de tu impresora? ¡Nosotros te lo decimos!
La duración del tóner de tu impresora está estrechamente ligada a tus hábitos de impresión. Factores como la cobertura, la resolución, el tamaño de la hoja y el diseño influirán directamente en el tiempo de reemplazo del consumible. Por ejemplo, las empresas que se dedican a la impresión de folletos y carteles publicitarios cambian constantemente de tóner, mientras que aquellas que solo imprimen contratos -y otros documentos de texto- en baja calidad disfrutan de sus consumibles por más tiempo.
Pero, ¿son estas variables las únicas que influyen en su duración? ¿Cómo saber en qué momento deberías reemplazar el tóner de tu impresora? ¿El tóner tiene fecha de caducidad? La respuesta a todas estas preguntas está aquí.
¿Cuánto dura el tóner de mi impresora?
La duración del tóner no solo se determina por el tipo y volumen de impresión. Hay otros factores que afectan su vida útil, como un tambor deficiente o el mal uso de los suministros. Piensa que, si empleas un tipo de papel no recomendado, obtendrás copias con errores y tendrás que repetir cada impresión. Esto -sin duda- reducirá el rendimiento de tus consumibles.
Imprimir a gran escala también podría influir en el plazo de cada recambio. A fin de cuentas, no es lo mismo usar páginas Carta o A4 que papel Legal. Puedes determinar la duración estimada del tóner revisando las indicaciones del fabricante. Los consumibles cuentan con dos valores que te servirán para el cálculo:
- El volumen del producto, es decir, la cantidad de pigmento que el depósito de polvo de tóner es capaz de almacenar. En el caso de las impresoras a láser solo se detalla si el consumible es estándar, XL, XXL y variantes similares.
- El número de páginas impresas. Toma en cuenta que este cálculo es orientativo porque se realiza en páginas tamaño A4 al 5 % de cobertura. ¿Qué significa esto? Que, si imprimes en modo óptimo, no obtendrás el mismo rendimiento.
Otro factor que podría hacerte perder impresiones -y, en consecuencia, dinero- es el estado del equipo. Si tu impresora no está a punto, es probable que comience a presentar fallas que te harán desperdiciar parte del pigmento. Por tanto, es importante que efectúes un mantenimiento automático de vez en cuando. Esto incluye la revisión del tambor, en especial en unidades que cuentan con un sistema independiente, como el de las impresoras a láser Brother.
¿Cuándo debo reemplazar el tóner de la impresora?
Si bien la mayoría de las impresoras a láser y equipos multifunción incluyen un sistema de alerta que te avisa cuándo debes cambiar el consumible, no siempre es fiable. Piensa que aún podría quedar polvo de tóner en el depósito y, si reemplazas la unidad antes de que se agote, estarías reduciendo su rentabilidad.
¿Nuestra recomendación? Verifica tus impresiones antes de cambiar el tóner por uno nuevo. Si las copias presentan errores ligeros -en la definición de las letras, por ejemplo- aprovecha el poco polvo de pigmento que te queda cambiando la fuente de tus documentos por una más económica, como Garamond, Eras Light o Calibri. Aplicando este truco, disminuirás el coste de tu página impresa hasta en un 60 %.
Otra manera de alargar la vida útil del tóner es removiéndolo de la impresora y agitándolo suavemente de un lado a otro. Esto hará que el pigmento se distribuya adecuadamente para que puedas sacarle el máximo provecho.
Si las copias ya no son legibles -o necesitas imprimir un diseño en alta calidad- ¡es hora de un reemplazo! Sustituye el tóner -o el color agotado- por una unidad nueva y podrás disfrutar de copias nítidas y llenas de contraste, tal como el primer día.
¿Cuándo caduca el tóner de mi impresora?
Cada fabricante imprime una fecha en el empaque del tóner, pero -a diferencia de los cartuchos de tinta- es solo una referencia. HP, por ejemplo, pone la fecha de fabricación en cada tóner para regular sus procesos internos. Algunas marcas fijan una fecha de caducidad para efectos de la garantía.
Lo cierto es que, como el pigmento que se emplea en la impresión a láser ya está seco, no hay riesgos de que se pierda la intensidad del color, y mucho menos de causar problemas en la impresión.
No obstante, es importante que -antes de instalar cualquier tóner en tu impresora- verifiques el sello hermético y las condiciones del empaque. Recuerda que factores como la humedad o el impacto de los rayos UV sí podrían dañar la pieza.