Una actualización del firmware de Hewlett Packard ha llevado a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a interponer un reclamo formal ante la marca. La iniciativa, activa también en otros países del continente europeo, busca indemnizar a aquellos consumidores que se hayan visto perjudicados por una publicidad que califican como engañosa, perjudicial y anticompetitiva.

Una alerta a todas las empresas que engañen a los consumidores

Los antecedentes de este caso se remontan al 2016. HP, posiblemente para superar a su competencia, comenzó a promocionar algunas de sus impresoras domésticas y corporativas como «compatibles con cartuchos de tinta alternativos».

Sin embargo, la supuesta compatibilidad con consumibles fabricados por terceros duró poco. Después de una actualización de firmware no autorizada, los usuarios comenzaron a reportar errores. Sus impresoras dejaron de reconocer a los cartuchos de otras marcas, obligándoles a comprar los productos de recambio de Hewlett Packard.

A pesar de que HP es un fabricante de renombre -y que sus cartuchos de tinta son tan eficientes como cualquier otro- se venden por un precio irrisible, al menos si se compara con las tarifas de los consumibles compatibles.

Motivados a una compra que no hubiese ocurrido sin la intervención de HP

La demanda por impresoras HP se elevó como la espuma después del anuncio de una línea apta para el uso de cartuchos recargables y compatibles a precios asequibles. Pero lo que en el pasado fue una buena noticia, se convirtió en una pesadilla.

Los consumidores -que decidieron comprar una impresora HP después de ver la publicidad engañosa- se llevaron una desagradable sorpresa justo después de que la empresa ordenara una actualización del firmware sin siquiera pedir su autorización. El hecho, que trascendió las fronteras españolas, se repitió en otros países del mundo, algunos de los cuales ya han tomado cartas sobre el asunto.

El firmware, además de impedir la impresión con consumibles alternativos, obligaba a los usuarios a comprar cartuchos originales, toda vez que arrojaba una alerta de seguridad que les hacía creer que los productos fabricados por terceros representaban un peligro para su seguridad o eran defectuosos.

 

Un caso que, lamentablemente, no es aislado

En esta oportunidad, la OCU -junto a otras organizaciones pertenecientes a Euroconsumers- busca que HP se ponga a derecho con los afectados; algo que ya ha sucedido en el pasado. Y es que, esta no es la primera vez que Hewlett Packard recibe reclamaciones similares.

En Estados Unidos, HP ha acordado indemnizar a un grupo de demandantes por un total de 1,24 millones de euros, lo que se traduce en un máximo de 124€ por consumidor. El pasado 17 de noviembre, las autoridades italianas llegaron a conclusiones similares, sancionando a HP con 10 millones de euros.

Por ahora, la OCU -y las organizaciones de protección al consumidor de otros países, como Portugal, Bélgica y Brasil- invita a la marca a indemnizar voluntariamente con 150€ a los consumidores españoles que hayan sido afectados.

De no aceptarlo, planea interponer una acción colectiva con los propietarios de las siguientes impresoras:

• HP OfficeJet 6820
• HP OfficeJet Pro 6230
• HP OfficeJet Pro 6830
• HP OfficeJet Pro 8610
• HP OfficeJet Pro 8620
• HP OfficeJet Pro 8630
• HP OfficeJet Pro X551dw
• HP OfficeJet Pro X476dw
• HP OfficeJet Pro X576dw
• HP OfficeJet Pro X451dw
  
  

Por ahora, habrá que esperar la respuesta de HP. La marca también ha sido invitada por Euroconsumers a dejar de lado toda práctica engañosa y poco competitiva.